Podriamos olvidarnos una vez más, como de costumbre haces. Ni acordarte de mi nombre, y ese cigarro que nunca te fumaste conmigo, ni una sola canción que te recuerde a mi.
Y dejas de mirarte en mis ojos cuando solo te reflejan ati, y a nadie más. Y ya me vas avisando, de que esos ocho días sin ti, van a ser terribles. Tus botas marrones, para mi, siguen siendo distinguidas entre la gente, y entre la gente, tus ojos verdes, bonitos y grandes. Esos ojos que no he dejado de recordar ni un minuto de mi vida, ni aun cuando duermo. Y en mi cabeza, ni otra cosa que no seas tú. Y en realidad odio estos momentos, lo odio de verdad, te lo juro por mi. Y no sé que más decirte, de que todos los textos simpre hablan de lo mismo, asique por eso supongo que te odio, y te seguiré odiando.
A, sigue lloviendo en la ventana, y no siempre agusto de todos, pero hoy te propongo llover nosotros también, ahí lo dejo todo.
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