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sábado, 31 de diciembre de 2011
Siempre me matan las despedidas.
Estas son tus ultimas horas del año.
Un año que no quiere acabar, diciembre llega a su fín.
Ni tu quieres ni yo tampoco. Las calles adornadas de navidad, y no mucho frío. Música sonando muy muy fuerte, y tú entre la gente. Dos copas de más, y todo cambia. Que esta noche saldremos a comernos la ciudad, bebernos el mundo y fumarnos esta vida.
Que si no les tengo, reviento. Y otra vez esa canción...
si tu de verdad piensas que este año ha merecido la pena, es que llevas razón. Tú nunca te confundes.
Y ahora, voy a hacer el balance de lo bueno y malo, pero si te digo la verdad, tengo más cosas buenas que malas. Veinte once, te echaré de menos. En unas horas, te habrás quedado en la historia de nuestros corazones, y yo... yo te echaré de menos.
GRACIAS POR ESTE AÑO QUE ME HAS DADO.
y ahora me pregunto a mi mismo, ¿crees que ha merecido la pena?
Si, si lo ha merecido, eso y más. Gracias a ellos también. Adiós 2011.
POSDATA: te echaré de menos.
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