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domingo, 14 de agosto de 2011

SHOOT ME DOWN.




Cuando ya creía haberse olvidado del asunto. R ha vuelto a pensar en ella. Esta vez ha sido distinto, solo ha sido por una milésima de segundo.  Le ha gustado que esos labios le sonrieran otra vez, ha sentido su mano sobre la suya. Esa risa de plena confianza que le inspiraba al estar con ella, y que nada le iba a salir mal. Que juntos podrían con todo y más, y esa noche de domingo estaban dispuestos a comerse el mundo. Como solían hacer meses antes. Era una noche de calor, en pleno agosto. Después de haber tenido bastantes noches frias. En su mp4 estaba sonando una canción bastante singular. No todo había salido como había planeado. Pero aquí estabas tú, otra vez más. Conmigo. Quien sabe para cuanto tiempo. Lo cierto es que ha pasado unos días bastante distantes del mundo que le rodeaba. Y ahora vuelve a aparecer ella. OTRA PUTA VEZ. Cuando ya todo estaba olvidado. R no para de preguntarse por qué, y la canción ya está llegando a su fin. No se había dado cuenta de que el cielo estaba precioso, y al lado de ella más aún.

Y en ese momento fue cuando se paró la ciudad, y me di cuenta de que esa canción ya no hablaba del AMOR que él le tenía a ella. Pero si hablaba de algo que sería para SIEMPRE. Y si digo para siempre, me refiero hasta que la muerte los separara con su afilada guadaña. Ahí lo dejo todo.


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