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lunes, 11 de abril de 2011

lucha de gigantes


No es lo mismo amor que enamoramiento. Nos enamoramos cuando conocemos a una persona por quien nos sentimos atraídos y compartimos con ella nuestros sentimientos y pensamientos más íntimos; tenemos la sensación de que por fin conectamos con alguien. Este sentimiento provoca que nuestro cuerpo produzca unas sustancias llamadas endorfinas que son las que nos hacen sentir placer.
De este modo nos sentimos tan felices que estamos todo el día de buen humor y atontados. El enamoramiento nos ciega, nos hace ver a la otra persona perfecta, sin defectos ninguno. Esa es la diferencia entre el enamoramiento y el amor. Empezamos a amar cuando dejamos de estar enamorados. El amor requiere conocer a la otra persona, lo que lleva tiempo, para conocer tanto sus defectos como sus virtudes y aceptarla y amarla tal y cómo es. Con esto no quiero decir que enamorarse no sea bueno, todo lo contrario, pero es tan sólo el principio.

Muchas personas terminan sus relaciones cuando la magia de haber conocido a alguien nuevo desaparece, comienzan a ver sus defectos y se dan cuenta de que no es tan perfecta como pensaban. El amor verdadero no es ciego. Cuando amas puedes ver los defectos y fallos de la persona, pero los aceptas y tratas de ayudarla a mejorar.
El amor verdadero está basado en una realidad, no en un sueño de príncipes y princesas. Encontraste a una persona maravillosa, de acuerdo, pero no es perfecta ni tú tampoco. Encontraste a tu alma gemela, pero los gemelos también tienen diferencias y discuten.
Puedes sentir una gran admiración por alguien, puedes desear tener una relación con alguien, puedes estar muy agradecido por lo que alguien ha hecho por ti, pero... no la amas.

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