Quizá nunca le escribí como se merecía.
Nunca he hablado de como me sentía con ella, o quizá hable siempre y nadie me escuchó.
No sé si fui yo quien la dejó pasar, o fue ella que quiso perderme, para siempre o no.
No he dejado de pensar en aquel raro diciembre, ni en aquellas noches de incendio.
Seguramente en estos momentos tú estás leyendo esto, o no. Mientras miles de personas ahí fuera se intentan olvidar, y yo escribo para olvidarte. O para quererte a un más.
No recuerdo bien en qué rincón empecé a pensar en ti, pero sé que fue en el último cigarro, el de la suerte.
Se consumió aquel humo, y acabó la noche del treinta y uno, empecé el dos mil doce contigo.
Ella me hizo olvidarme de la A de un nombre que no me correspondía, y me hizo enamorarme de otros ojos verdes que no eran los que yo precisamente buscaba, pero si necesitaba.
A lo peor, mayo está hecho para olvidarte. A lo mejor, no quiero olvidarte.
"enamorarme de otros ojos verdes que no eran los que yo precisamente buscaba, pero si necesitaba."
ResponderEliminarY vivan Pereza y sus canciones :)
Me ha encantado el blog!
Sigue así y mucho ánimo!
Besos desde:
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¡Me a encantado tu blog! Tienes una nueva seguidora (:
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